Resumen visual y práctico de la anatomía cardiaca de las pitónidos y de sus características ecocardiográficas 2D y Doppler, basado en estudios en Python molurus bivittatus y Python regius.
Un único ventrículo anatómico organizado en tres cavidades funcionales permite separar parcialmente la circulación sistémica y pulmonar y generar dos niveles de presión.
Aproximadamente el 75 % de la masa ventricular corresponde al sistema de alta presión (cavum arteriosum + venosum); el cavum pulmonale representa la porción de baja presión (~25 %).
La disposición tridimensional de estas estructuras es crítica para reconocerlas en los cortes ecocardiográficos de base ventricular.
Aunque existe un único ventrículo anatómico, la combinación de septos y válvulas permite mantener presiones diferentes en la circulación pulmonar y sistémica, con cortocircuitos limitados (principalmente izquierda→derecha).
Diástole: llenado de cavidades
Durante la diástole, el gradiente de presión favorece el llenado de las tres cavidades, preparando el “doble golpe” de alta y baja presión en la sístole siguiente.
Funcionalmente, el ventrículo se comporta como dos bombas:
Esto permite mantener presiones pulmonares relativamente bajas evitando daño vascular, pese a compartir un ventrículo anatómico.
La ecocardiografía Doppler permite detectar aumentos de turbulencia o patrones de flujo anómalos que sugieran shunts patológicos o sobrecarga de presión/volumen.
Los trabajos de Snyder (1999, Python molurus) y Bagardi (2021, Python regius) definen ventanas ecocardiográficas reproducibles y correlacionan cortes 2D con la anatomía real.
La marcada trabeculación del miocardio y el movimiento cráneo-caudal del corazón hacen que el M-modo sea poco fiable; las mediciones se basan principalmente en 2D.
Comparar sistemáticamente las imágenes con esquemas anatómicos o cortes de necropsia facilita la identificación correcta de cada cavidad y vaso.
El “smoke” aislado, sin dilatación ni evidencia Doppler de estasis significativa, puede ser un hallazgo normal en reptiles.
En pitones, la eco (2D + Doppler) es la técnica de elección para la valoración cardiaca funcional y estructural en vida.
En Python regius se han descrito mediciones ecocardiográficas de las tres cavidades ventriculares, septos y grandes vasos, así como parámetros Doppler de aortas, tronco pulmonar y válvula del seno venoso.
Globalmente, las velocidades y FVIs descritas son bajas, compatibles con flujos laminares en ausencia de enfermedad estructural.
Para valorar a un paciente concreto, se recomienda comparar con rangos de referencia obtenidos en animales sanos de tamaño similar y, cuando sea posible, repetir mediciones en la misma ventana.
El patrón debe interpretarse siempre conjuntamente con la anatomía 2D, el contexto clínico y otras pruebas complementarias.
La eco cardiaca en pitones pasa de ser una curiosidad anatómica a una herramienta diagnóstica útil para la práctica clínica en reptiles.
La existencia de valores de referencia ecocardiográficos y Doppler específicos para Python regius proporciona una base objetiva para diferenciar variaciones fisiológicas de cambios patológicos.